El ser humano lleva miles de años moviéndose de un lado para otro. Durante todo este tiempo, la infraestructura de transporte ha sido el interfaz entre el hombre y el paisaje. Los caminos se fueron creando según las condiciones y las restricciones del paisaje. Las intersecciones de dichos caminos estimularon el comercio y, poco a poco, los nodos comerciales se convirtieron en las primeras ciudades. Las carreteras forman parte de la infraestructura de transporte y, en la actualidad, constituyen una de las prioridades de la sociedad. Son un elemento que siempre está presente en los paisajes de nuestra vida diaria. El resultado de una buena planificación, un diseño cuidadoso y un mantenimiento que entiende y enlaza con la idea de diseño original y los constantes cambios del paisaje.